jueves, 7 de mayo de 2020

El amor volverá de otra manera.

A los 40 años Franz Kafka (1883-1924) que nunca se casó y no tenía hijos, paseaba por el parque de Berlín cuando conoció a una joven que lloraba, porque había perdido su muñeca favorita. Ella y Kafka buscaron la muñeca sin éxito.
Kafka le dijo que lo conociera allí al día siguiente porque volverían a buscarla.
Al día siguiente, cuando aún no habían encontrado la muñeca Kafka le dio a la chica una carta " escrita " por la muñeca, que decía: " por favor no llores. Hice un viaje para ver el mundo te escribiré sobre mis aventuras."
Así comenzó una historia que continuó hasta el final de la vida de Kafka.
Durante sus reuniones, Kafka leía las cartas de la muñeca, escritas cuidadosamente con aventuras y conversaciones que la chica encontraba adorables.
Por último, Kafka le trajo la muñeca (compró una) que había vuelto a Berlín.
"no se parece en absoluto a mi muñeca", dijo la chica.
Kafka le entregó otra carta en la que la muñeca escribió: "mis viajes me cambiaron" la chica abrazó a la nueva muñeca y la llevó toda feliz a casa.
Un año después, Kafka murió.
Muchos años más tarde, la chica adulta encontró una carta dentro de la muñeca. En la pequeña carta firmada por Kafka decía:
" todo lo que amas probablemente se pierda, pero al final el amor volverá de otra manera."
 
 

CONCLUYÓ

Es una dura verdad, pero hay algunas personas que sólo tienen tiempo para ti, cuando les das algo que ellos necesitan. Cuando ya no les sirves para ese propósito, se van. La buena noticia es que si eres perseverante, eventualmente descartarás a esas personas de tu vida dejando, en su lugar, a personas con quienes podrás contar. Si alguien se aleja de ti, déjalo ir. Tu destino es, jamás tratar de retener a alguien que te abandona. Eso no quiere decir que sean malas personas, significa que su participación en tu vida concluyó.